
Ella lo miró, se dio cuenta, pero se hizo
Se dio cuenta que el momento había llegado. De pronto él dijo:
- Voy a comprar cigarrillos y vuelvo…
Ella lo miró sobradora, le dio un beso sin esperanza y él se fue dando un seco portazo.
Al rato largo cuando confirmó que no volvería, sollozó…
El la fue a buscar a la confitería de siempre. Estaba muy bonita. La abrazó con fuerza y la besó apasionadamente. Tomaron el café mirándose a los ojos. El dijo:
-Ya no iba más. Tenía que tomar esta decisión. Me controlaba en todo. Me exasperaba. No la aguantaba más...
Ella sonrió comprensiva y protectora. El le oprimió con fuerza sus manos y siguió:
-Desde hoy , vos y yo viviremos juntos, bajo el mismo techo. Nos queremos. Me gustaría tener un hijo tuyo…No quiero volver nunca más a lo de antes, nunca más…
Ella lo calmó con un beso lleno de ternura y le susurró “te quiero”…
Permanecieron largo rato en silencio. Finalmente le dijo dulcemente…
-Tranquilo, mi amor, ahora estaremos siempre juntos. Ya la volverás a ver, después de todo es tu madre…
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