martes, 21 de octubre de 2008

Nada


Estaba todo ahí…

desde siempre…

El inimaginable vacío absoluto…

fuera del tiempo.


La pequeña burbuja interior

contenía

miles de millones de galaxias

en expansión.

Todo era nada…

silencio…

oscuridad.

Un minúsculo globo

irradiaba

tenue luz…

Navegando su interior

a través de las estrellas

se divisaba

una piedra celeste,

ínfima

con agua, con vida….

vegetal y proteica…

sumergida en un tiempo relativo…

Sin realidad

como siempre…