
No quería escribir...
Para que repetir el inútil parloteo escrito...
Ese aullido desde mi laberinto humano…
No quería pero debía escribir
Desde algún lugar me estaba esperando
y yo lo sabía.
Me acechaba. Me obligaba a escribir.
Es mi único lector y espera mi escritura…
percibo que soy escritor
porque él lee con atención mis palabras…
Me pongo a escribir para que deje de acecharme,
de recordarme en silencio que existo gracias a él,
que mi vida tiene sentido si lee mis escritos…
Pero él también me necesita…
nuestro tácito acuerdo es vivir…
Estamos vivos porque nos necesitamos,
porque nos comunicamos…
Debo apresurarme a escribir…
No puedo demorar…
Debo comunicarme…
Es vital para ambos!!!
Después puede ser tarde…
1 comentario:
Qué hermandad!!, que simbiosis en el buen sentido de la palabra, es un momento de la vida que uno necesita mucho del otro y que nada mejor que la palabra escrita, no es un pensamiento, estos a veces pasan y se olvidan, en cambio al volcar al papel lo bueno que uno desea recordar o volver a recorrer siempre está, para alimentarse cuando uno lo necesita. En hora buena a ambos.
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