martes, 15 de abril de 2008

Bloggers



Hace muchos años que tengo un amigo…

pero amigo amigo…

El del café,

el de las confidencias viriles...

Cuando algo raro nos pasaba,

llamábamos y decíamos:

-Te espero en el café...

Y allí nos desahogábamos

y charlábamos

horas y horas…

Pasaron los años y

si bien nos queremos,

la edad, los músculos,

las rodillas dolorosas

nos habían alejado…

A veces lo recordaba con cierta nostalgia,

pero era raro vernos.

Un día en un mail me dijo:

-Te espero en mi blog…

De ahí en más se reanudó nuestra amistad

con la ventaja que tiene la palabra pensada

sumada al afecto profundo…

1 comentario:

Unknown dijo...

Me encanta, muy sensible y cierto.
Cuanto ayuda en el avance de los años el progreso, en este caso la computadora, ya que permite que dos amigos se vuelvan a encontrar y contarse sus cosas. Con Cariño, Laura