
Cuando lo parió, el cordón umbilical parecía normal
por su aspecto y contextura
pero
el obstetra
no pudo separar la criatura de la madre.
Curiosidad de
esa aparente
débil estructura.
Con el tiempo
se fue endureciendo
más y más.
Era extraño verlos siempre tan unidos,
parecían felices…
Con los años el hijo consiguió liberarse
y se alejó.
La mujer no pudo lograrlo
se hizo prominente y duro
una pesada carga ...
que la separó de los hombres
toda su vida…
1 comentario:
Cuando lo leí de primera vez me pareció muy cruel, luego lo fuí razonando y bueno en parte es cierto que no es bueno dejar de ser mujer por un hijo, pero separarse de un hijo es díficil y si lo hacés en un momento no adecuado, te puedo asegurar que no te lo perdonás nunca, más que una piedra creo que te queda un ancla en el alma. Laura
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