
El Maestro dijo:
El hombre elige su mujer
como un pedestal de su “ego”…
La adorna con palabras de admiración
para hacer más importante el pedestal…
Pero el “ego” es irreal,
solo es la imagen idealizada de él mismo…
Él es simplemente un yo,
relativo, infantil y temeroso…
1 comentario:
curioso.jamás se me ocurrió pensar eso de mi mujer.tampoco puedo imaginarlo
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