
Estaba todo ahí…
desde siempre…
El inimaginable vacío absoluto…
fuera del tiempo.
La pequeña burbuja interior
contenía
miles de millones de galaxias
en expansión.
Todo era nada…
silencio…
oscuridad.
Un minúsculo globo
irradiaba
tenue luz…
Navegando su interior
a través de las estrellas
se divisaba
una piedra celeste,
ínfima
con agua, con vida….
vegetal y proteica…
sumergida en un tiempo relativo…
Sin realidad
como siempre…